Buscando la Recompensa
Hermano Fernando Álvarez
Guatemala, 21 de enero del Año de la RecompensaEs importante ponerles atención a los libros de Lucas capitulo 21 y Mateo capitulo 24, los 2 son capítulos escatológicos que hablan de los últimos tiempos y de todos los acontecimientos que han de suceder dentro de ellos la venida de nuestro Señor Jesucristo, nuestro Dios le pone mucha atención la intención de como estamos dando, como estamos entregando la ofrenda o el diezmo, si somo la iglesia que solo ve lo terrenal que esta encorvada o si somos la iglesia que da con amor y conocimiento a un Dios vivo, pero a todos Dios nos ha dado una esperanza que dice erguidos y levantad vuestras cabezas (Lucas 21:28 LBLA), ha llegado el tiempo en el que levantemos nuestras cabezas y alcemos nuestra vista al cielo pues nuestro socorro viene de Jehová (Salmos 121:1-2 LBLA), es el tiempo que debemos de buscar la recompensa en (Ruth 2:12 LBLA) dice que nuestra recompensa sea completa, que sea integra que no falte nada y en (Apocalipsis 22:12 LBLA) estable el cumplimiento de la profecía escrita en Ruth, si queremos recibir la recompensa de parte del Señor debemos de buscarle a cada instante y tener fe que la recibiremos (Hebreos 11:6 LBLA), debemos de buscar agradar al Señor y así podremos ser soldados del ejército de Dios pero para poder ser soldado primero debemos de ser sembrador (2 Timoteo 2:4 LBLA), entonces para poder agradar a Dios debemos de tener fe, porque un soldado sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:4-12 LBLA) y para agradar a Dios debemos de actuar en fe (la cual es la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve, Hebreos 11:1 LBLA), hay enemigos de la fe que quieren evitar que recibamos nuestra recompensa y entre ellos esta el miedo (Hebreos 11:27 LBLA) pero aun así Dios nos da la oportunidad de que nos acerquemos a Él con toda confianza (Hebreos 4:16 LBLA) y así también el se acercará a nosotros (Santiago 4:8 LBLA) nuestro Señor nos dice que siempre estará a favor nuestro y nunca nos hará falta nada (Salmos 37:25 LBLA).