A la luz de la Palabra de Dios vemos que la familia, específicamente el matrimonio, debe tener una evolución, al punto que los cónyuges lleguen a ser una sola carne (Gn. 2:24). En ese sentido, es importante entender que la única forma de que un hogar pueda alcanzar la plenitud es de la mano de Dios.

En ese orden de ideas, vemos en la Biblia el ejemplo del hogar de Rut. En primer lugar, algunos de los significados del nombre Rut según diversos diccionarios son:

• Satisfecha 
• Plena 
• Amigable 

Esto nos muestra que el hogar de Rut se caracterizaba por ser pleno, es decir, por ser próspero, lleno de bienestar, donde había permanencia, que le sonreía al futuro, había nuevas oportunidades (Noemí quería que formara un nuevo hogar feliz), estaba lleno de gozo, tranquilidad y nunca faltó la provisión de parte de Dios (Rut. 3:1 BSO, BDN, NTV, BAD, DHH). 

En definitiva, el Señor desea que podamos alcanzar dicha plenitud y que podamos sentirnos seguros en nuestro hogar y reposar en él.